Lieja está situada en el sur de Bélgica, en la parte del país conocida como Región Valona o Valonia (en otro post trataré de explicar más sobre las regiones en Bélgica). Lieja es geográficamente privilegiada ya que tiene comunicaciones fáciles y rápidas con diversas e importantes ciudades no solo de Bélgica sino también de Europa. Por su localización, su situación cultural y por su historia, Lieja es una ciudad francófona, así que hablar francés hace la vida más fácil. Aunque no hablar tal idioma no es un impedimento para venir aquí y pasar unos meses o incluso años. Si bien muy al inicio la barrera idiómatica puede ser una limitante para ciertas cosas, ésta cae pronto pues rápido pueden aprenderse palabras y frases básicas en francés para preguntar cómo llegar a los lugares, cuánto cuesta tal o cual cosa y demás cuestiones cotidianas. Si uno se aplica, en un año puede hablarse y entenderse bien el francés. El conocimiento de otros idiomas ayuda en la vida diaria sobre todo si se va a la universidad. El inglés es indispensable para lo académico y en especial para hacer un posgrado, aunque en estudios de pregrado y en las calles no siempre es útil. Por otro lado, debido a la diversidad cultural de la ciudad no es extraño encontrarse gente que hable español o italiano, entre muchas otras lenguas.
Una característica muy particular de Lieja es su tamaño. La ciudad tiene una superficie de 69,39 km2 pero la región o provincia de Liège es mucho más grande (3862 km2). La ciudad es pequeña cuando se compara con otras de Bélgica, por ejemplo y respectivamente, Charleroi, Amberes y Namur son 1.5, 2.2 y 2.5 veces más grandes. Con algunas grandes capitales mundiales la diferencia es mayor aún; Madrid, Roma y Ciudad de México son en el mismo orden 8.5, 18 y 21 veces más grandes que Lieja. A pesar de su pequeñez, Lieja es una de las ciudades más importantes de Bélgica y para nada es un rancho sino todo lo contrario. La universidad, diferentes empresas, ONG’s, museos y una sala de ópera entre muchas otras instituciones forman una ciudad rebosante de actividades. Además, es importante decir que gracias al tamaño de la ciudad resulta muy fácil ir de un lado a otro. ¡Esto es una de las mejores características de Lieja!
Punto importante a mencionar es que la ciudad es atravesada por el río “La Meuse” (río Mosa, en español). La Meuse cruza Francia, Bélgica y los Países Bajos hasta desembocar en el Mar del Norte. En su paso por Bélgica, al río se unía un arroyo al lado del cual se fundó y tomó su nombre la ciudad, el río Legia. La Meuse no cruza Lieja por el centro como originalmente lo hacía siglos atrás. Entonces a diferencia de otras ciudades europeas aquí no hay el típico paseo lleno de bares y cafés a orillas del río. La Meuse tiene más bien una función comercial y económica pues es clave en el transporte de diversos bienes.
En cuanto a la población citadina, ésta es muy rica en variedad. En el 2008 el censo contabilizó 190,048 habitantes, de estos un 17.1% fueron ciudadanos extranjeros ya sea de países europeos o de países de otros continentes. Ciertamente la diversidad cultural está muy presente en la vida liégoise. Aquí hay gente de todo el mundo, belgas claro está, africanos, árabes, latinoamericanos, norteamericanos, asiáticos, australianos, y claro, europeos. La mezcla de gente es otra de las grandes virtudes de la ciudad, una verdadera Babilonia que se enriquece año con año con la llegada de los estudiantes extranjeros. A mi parecer, esto facilita la vida de los foráneos, en particular de los estudiantes, pues la población está acostumbrada a tratar con extranjeros.
Sobre el clima hago un breve comentario y en otra ocasión lo extenderé. La mejor época para llegar o visitar Lieja es durante los meses de mayo a agosto. Salvo excepciones, a partir de septiembre hasta abril hay muchos días con lluvias. En realidad siempre llueve, en cualquier época del año. En octubre comienzan los días fríos, entre 10°C-20°C; en noviembre más fríos, debajo de 15°C además de los días “cortos”, a partir de las 5 de la tarde cae la noche. Diciembre, enero, febrero hace mucho frío, en general debajo de 10°C hasta -10°C; por ejemplo, en enero del 2010 hubo días de -20°C. Nieve, claro, mucha nieve. Marzo mejora, aunque incluso llegada la primavera pueden caer algunos copos de nieve. Abril y mayo ya son días frescos y esperanzadores. La primavera y el verano pueden ser cálidos, con suerte, algunas semanas de verdadero calor se presentan en julio o agosto, como mucho, 30°C-35°C. En fin, el sol es lo que falta en Lieja y en toda Bélgica.