martes, 13 de diciembre de 2011

Ataque en Lieja: el día que toda la ciudad se estremeció.




Finalmente he decido escribir algo sobre el ataque del 13 de diciembre; el 13/12 de Lieja. Dejando de lado las supersticiones, este martes 13 ha sido un día malo y muy triste en la historia de la ciudad. Un individuo, un asesino, comenzó a disparar balas y  lanzó explosivos en el centro de la ciudad justo a una hora pico, justo cuando la zona de la Plaza Saint Lambert se encontraba llena de gente saliendo de la escuela, del trabajo, o simplemente pasando por ahí, visitando las tiendas o haciendo cualquier cosa de la vida cotidiana. Gente viviendo la vida. El resultado hasta hoy: 123 heridos y 6 personas fallecidas incluyendo al asesino pues se suicidó luego de cometer el crimen. 

El ataque generó gran confusión en la ciudad, los medios de comunicación lanzaron información diversa y no del todo clara al mismo tiempo que la población daba su propia versión desde la trinchera de los medios cibernéticos. Caos e incertidumbre en una ciudad normalmente apacible. Hay que reconocer a la policía por su pronta reacción, pues normalmente los policías de Lieja son pasivos ante los hechos "aceptablemente" ilegales del diario; en cambio en esta desgracia la ley mostró un carácter fuerte y de rápida acción para controlar la situación. 

Aún no se sabe y quizá nunca se sepa el motivo por el cuál el asesino lanzó el ataque, sin embargo las autoridades han descartado un atentado de tipo terrorista y enfocan sus hipótesis a explicaciones ligadas a los antecedentes penales del criminal. El asesino había sido condenado a 58 meses de prisión  por  por posesión de 10 armas y 2800 plantas de marihuana. Sin embargo estaba libre bajo libertad condicional y había sido llamado por la justicia porque se sospechaba de su participación en un nuevo hecho ilegal. El hombre lanzó el ataque antes del límite de tiempo que tenía para comparecer ante la policía, su suicido fue al parecer la manera de negarse a declarar y correr el riesgo de ir a la cárcel. Ahora se discute si hubo un error en el procedimiento de justicia por liberar al hombre y se discute también si es necesario revisar la ley que permitió al criminal estar libre por las calles.¿Cómo fue posible que el hombre a quién años atrás la justicia había condenado estuviera libre? Hechos de este tipo abren muchas preguntas aunque pocas de éstas serán respondidas.

El ambiente que predomina luego del ataque es de consuelo y ánimo por seguir adelante pero al mismo tiempo queda el mensaje de una herida abierta que tardará en cicatrizar y marcará la historia de Lieja. El caritcaturista Kroll describe estos sentimientos en una emotiva carta en Le Soir.

Sin dejar de un lado el dolor provocado y la condena al crimen, nos queda a todos la tarea de reflexionar sobre las posibles causas del hecho. Pensar sí en un acto individual, pero también pensar en la influencia de la sociedad en el hecho. Todos, ciudadanos y autoridades de Lieja, estamos obligados a  revisarnos objetivamente y revisar la reacción o la indiferencia que tenemos antes hechos ilegales a los que nos acostumbramos e ignoramos por que aparentemente no nos hacen daño . Revisar hasta donde podemos llegar, prevenir antes que lamentar. Dejar de pensar que las cosas solo le pasan al otro mientras olvidamos que  para el otro nosotros somos ese al que le puede pasar algo. La indiferencia ante los males sociales es un mal que termina por afectar la paz, no dejemos que sea tarde para reaccionar.

Paz para Lieja, paz para los que se fueron, paz para los deudos de las víctimas; paz para todos.


Postada (15/12/2011). Vaya sorpresa me he llevado, ya se encuentra una entrada sobre el ataque en la en la más famosa enciclopedia virtual. 

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