viernes, 25 de mayo de 2012

La fiesta de Pierreuse

La fiesta de Pierreuse aún joven por la tarde del sábado.

Con la llegada del "buen" clima, en Lieja comienzan a brotar no solo las flores sino también las fiestas callejeras. Las hay organizadas por la administración de la ciudad que monta escenarios para presentar conciertos y ofrecer la obligada Jupiler. Por otro lado, hay las fiestas de barrio, verbenas hechas por vecinos organizados en un comité encargado de mantener la zona agradable y también realizar alguna que otra fiesta. En mucho eso es parte del espíritu de los habitantes de Lieja, promover y mantener la identidad y convivencia en los barrios.

Una de las mejores fiestas de barrio, de las más esperadas y de gran convocatoria es la fiesta de Pierreuse, que sucede el último fin de semana de mayo. La Rue Pierreuse es una empinada subida (o bien bajada de gran declive según se vea) detrás del Palacio de los Príncipes Obispos (el palacio en Place St. Lambert) y al lado del nuevo Palacio de Justicia. Es una calle bastante fácil de localizar e identificable pues mantiene una arquitectura típica de Lieja, además que cuenta con algunos locales como librerías, cafés y talleres artísticos que le brindan una identidad bohemia. Entre los sitios de Pierreuse "La Casa Nicaragua" es quizá el más conocido, es un restaurante-bar en donde seguido presentan conciertos, exposiciones, conferencias y demás actividades. La Casa Nicaragua organiza parte de la verbena en Pierreuse, durante la noche del sábado al lado del lugar hay conciertos y la venta de comida de tipo latinoamericana, mojitos y mucha cerveza. Claro que no todo se concentra ahí, los demás vecinos de Pierreuse también aportan mucho e igualmente ofrecen platillos y bebidas diversas. Subiendo por la calle, el primer cruce es otro punto de encuentro en el cual la gente se aglutina durante el festejo. En la misma zona puede encontrarse otro escenario con sus correspondientes grupos musicales. La verdad es que Pierreuse es una de las fiestas obligadas en el año, el ambiente es muy bueno y tiene la particularidad que encontrarás a toda la ciudad en una sola calle, entonces parte de la noche consiste en encontrarte una y otra mano para saludar y quedarte por ahí haciendo una buena plática con cada amigo que salga al paso.

Sigue la luz, ¡sigue la luz de Pierreuse!

La fiesta en su apogeo.

Mi primera Pierreuse fue en el 2008, en ese entonces la fiesta duraba hasta el amanecer. En años recientes la administración de la ciudad controla la prolongación de la verbena por lo que todo termina cerca de las 2:00 am. Como sea el ambiente comienza desde media tarde así que hay bastante tiempo para gozar. Para los valientes, el domingo hay una competencia llamada "L'Enfer de Pierreuse", que presenta el reto de subir en bicicleta la empinada calle, el ganador será quien logre hacer el menor tiempo posible . Como anécdota, una vecina de Pierreuse me contó que cada año un chico gana con mucha ventaja la famosa carrera, pues el joven como parte de su trabajo tiene que subir y bajar con su bicicleta por Pierreuse varias veces al día así que está bien entrenado. Igualmente me comentó que el año pasado el mismo chico decidió hacer a un lado el espíritu competitivo para hacer la carrera disfrazado y sobre una mini-bicicleta para niño con la idea de encontrar dificultades al pedalear. Y me decía la vecina "¡aún así nos ganó a todos!"

Siempre con un buen ambiente incluso ya entrada la noche.

Ya lo sabes, sea en sábado para hacer una de esas largas noches liejeñas o bien el domingo para participar en la carrera o simplemente pasar un rato agradable, diría es obligatorio estar en Pierreuse. ¡Buena fiesta!

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