domingo, 11 de marzo de 2012

Los carnavales en Bélgica

Mujeres con sus disfraces de carnaval tomando un descanso 
bajo la nieve.

Los carnavales se celebran en la misma temporada para todos los países con calendarios que sigan "el año litúrgico-político cristiano" por llamarlo de alguna manera. Así que la festividad que pasó de celebrar el abandono de la carne por el goce de la misma ocurre a lo largo del planeta durante los meses de enero a marzo aproximadamente, justo antes de comenzar las preparaciones para la pascua. Durante mucho tiempo mi idea sobre el carnaval estuvo determinada por imágenes de televisión pues en mi ciudad de origen no se realiza tal fiesta. La televisión me enseñó que un carnaval es una bacanal bajo palmeras y calor tropical en la cual abundan personas medio desnudas y sudadas,  bebiendo sin parar y bailando al ritmo de música alegórica. Grande fue mi sorpresa cuando descubrí que en temperaturas bajo cero también ocurren los carnavales, que incluso bajo la lluvia gélida y nieve hay carnavales. Eso lo aprendí por contacto directo en los carnavales de Bélgica. La parranda belga es similar a la que veía por televisión, salvo porque la gente lleva suéteres y abrigos.

Una pareja de arlequines desfila en el carnaval de Stavelot.

En Malmedy, un ejército de "Long-né" sale de una plaza
en búsqueda de personas para "imitar".

En la Bélgica francófona uno no "va" a un carnaval, tampoco "ves" un carnaval, ahí un carnaval se "hace".  Faire le carnaval quiere decir que eres parte del festejo comunal, estás en la fiesta para gozar, bailar y reír, para hacer el carnaval. ¡Fuera el mal humor e inhibiciones! ¡Qué importa que haga un escandaloso frío! ¡Hay que derretir la nieve! ¡Hay que hacer el carnaval! En general, el carnaval comienza con un desfile a lo largo de las calles de la ciudad. El momento del desfile es la parte familiar de la jornada con niños y adultos marchando en las comparsas o bien observando desde la orilla de la calle. Terminada la pasarela de disfraces y conforme el sol cae el ambiente se torna mas adecuado para los mayores de edad. Entonces las máscaras se dejan de lado revelando el rostro libre del exceso humano alegórico encarnado en los carnavaleros.

Los cortejos del carnaval se preparan  por diferentes asociaciones locales; no todos tienen carros adornados y basta que quienes desfilan vayan uniformados bajo un tema en común. Las disfraces son muy variados, algunos visten como personajes de cuentos, de películas o de la cultura pop global. Hay grupos con personajes del folclor local siendo esos los más representativos de los carnavales en Bélgica Por ejemplo, en el carnaval de Malmedy abunda "Le long-né", como lo dice su nombre, es un personaje de gran nariz y tiene la peculiaridad de salir a desfilar en grupos de unos 8-10 integrantes. Esos "Long-né" comienzan a seguir a algún incauto e imitar todo lo que la persona hace, si éste bebe una cerveza, ellos imitarán que la beben, si el perseguido trepa en un árbol, ¡los "Long-né" lo seguirán hasta el árbol! En el carnaval de Binche, el más famoso de Bélgica y reconocido como patrimonio mundial por la UNESCO, el personaje estrella es llamado "Gille". Como un hecho muy interesante una leyenda cuenta que el origen del disfraz de Gille, uno de los mayores iconos de los carnavales belgas, está inspirado en representaciones de vestimentas Incas.  Además del disfraz, la fama de los Gilles se debe a su actividad de regalar naranjas a la gente, un hecho relacionado con el sentido de compartir los alimentos y bebidas durante el carnaval. Otros personajes folclóricos incluyen representaciones de vegetales antropomorfos como "Le Porais" del carnaval de Tilff. Estos poros o especie de cebollines desfilan acompañados de un campesino gigante quien es su jefe.

Todos pueden formar parte de las comparsas con personajes "pop". Pero quienes van disfrazados de los personajes folclóricos del lugar son elegidos por la tradición. No cualquiera lleva un disfraz de Gille, por ejemplo, pues es un derecho familiar y limitado siempre a los lugareños, es solo para aquellos afortunados a ser parte de una cofradía de personajes.

En el carnaval de Tilff una comparsa se inspiró en la cultura mexicana para crear sus
atuendos y el carro alegórico. El tractor jalando la pirámide tiene una imagen del calendario azteca.

Un hombre pone en aprietos a los "Long-né" al subir a un árbol.
Ahora ellos deben ir tras él aunque una parte del grupo parece no 
estar de acuerdo. 

Un "Gille" de Binche con una naranja en mano.

Una chica "castigada" con lluvia de confeti por personajes del carnaval. 

Pueden explicarse muchas cosas sobre un carnaval, pero para entenderlo lo mejor es "hacerlo". Vivir los desfiles, los personajes, la gente y los elementos alrededor de todo aquello es tener un encuentro con la Belgique profonde, con esa cultura del país imposible de aprender en libros. Así que hay que hacer todos los carnavales posibles. Sin duda el carnaval de Binche es un básico de la lista, además yo recomendaría ir sin falta al de Malmedy pues me parece que es el que logra mayor interacción entre comparsas y público. Otros a considerar son los de Stavelot,  Aalst y el ya mencionado de Tilff. Para saber qué ciudades hacen  carnavales y en qué fechas basta ir al sitio de turismo de la Wallonie-Bruxelles o bien al sitio de turismo en Flandes.  Los festejos duran varios días pero no todos incluyen las mismas actividades así que es importante elegir el día principal para ver el carnaval en su máximo esplendor.¡Buen carnaval!

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